Apuesta por una Navidad más Ecológica: adornos que viajan de hogar en hogar

Cada diciembre, el mundo se viste de luces, colores y adornos brillantes. Pero detrás de esa belleza, existe una realidad poco conocida: la producción y desecho masivo de accesorios navideños deja una huella profunda en el planeta.

En promedio, un hogar compra cada año entre 10 y 15 nuevos accesorios navideños, muchos de ellos fabricados en procesos industriales que consumen grandes cantidades de energía. Estos objetos, al desecharse, pueden tardar siglos en desaparecer. Imagina: una esfera rota en tu árbol este año podría seguir existiendo en la tierra hasta el año 3025.

Ahora bien, ¿qué pasaría si esa esfera nunca se tirara? ¿Si, en lugar de convertirse en basura, siguiera contando historias de hogar en hogar, de Navidad en Navidad?

Eso es lo que proponemos: darle más vidas a cada adorno.

Esferas de chaquira parte de colección Caramelo y Bosque Invernal

Comprar vs. Rentar: dos maneras de celebrar

Comprar año con año significa fabricar más plástico, gastar más energía y transportar millones de piezas que viajan miles de kilómetros antes de llegar a tu hogar. Cada compra nueva aumenta la montaña de residuos y emisiones.

Rentar, en cambio, convierte cada adorno en un viajero. Un mismo accesorio puede reutilizarse entre 10 y 15 veces en una década, evitando así que se fabriquen y desechen decenas de piezas nuevas. Mientras comprar acumula basura, rentar acumula recuerdos compartidos.

Hecho a mano, con alma mexicana

Nuestros accesorios no nacen en fábricas impersonales ni viajan en barcos desde el otro lado del mundo. La gran mayoría son diseñados por nosotros y elaborados a mano en México, con dedicación y cariño.

Al elegir piezas locales, no solo se cuida el planeta:

• Se apoya a artesanos mexicanos y a la economía nacional.

• Se utilizan proveedores nacionales para la producción y el diseño de la mayoría de nuestros accesorios.

• Se rescatan técnicas tradicionales que convierten cada adorno en una pieza única.

  
  

Y porque cada creación es valiosa, nos comprometemos a cuidarla:

• Revisamos, limpiamos y restauramos cada pieza antes de entregarla.

• Almacenamos en condiciones seguras para alargar su vida.

• Reparamos con detalle lo que se daña, porque conservar es también un acto de respeto hacia el planeta.

Así, cada colección se convierte en un legado que no se acumula, se comparte.

Una Navidad circular

El mundo despierta poco a poco a la economía circular, esa en la que nada se desperdicia y todo encuentra nuevas vidas. Nuestro modelo funciona igual:

• Un adorno que en otro hogar sería basura, con nosotros se convierte en herencia compartida.

• Una colección que se reinventa cada diciembre crea un ciclo virtuoso de belleza sin exceso.

En pocas palabras: cuando rentas, reduces residuos, disminuyes emisiones y celebras con propósito.

La poesía de celebrar distinto

La Navidad no necesita convertirse en una montaña de cajas nuevas cada año. Puede ser, en cambio, un acto de amor: por quienes celebran contigo, por quienes fabrican con sus manos cada pieza, y por el planeta que queremos dejar a las futuras generaciones.

Porque al final, vale más una colección que viaja de hogar en hogar, llevando consigo historias compartidas y el cariño con el que fue creada.

Nosotros creemos que la magia de la Navidad no está en lo que se acumula, sino en lo que se transmite. Y con cada accesorio que pasa de mano en mano, celebramos una fiesta más consciente, más auténtica, más viva.

🌿 Rentar no es renunciar, es reinventar la Navidad.